Implantes dentales, carga inmediata

8 Abr 2024

Comparte

1. Radiodiagnóstico

En implantología, cada caso de cada paciente es único. No tiene sentido que algunas clínicas dentales fijen un precio para un implante cuando en la práctica no es así (o no debería). Cada caso tiene sus características propias, que varían significativamente la intervención. El implantólogo debe analizar la situación de manera exhaustiva antes de empezar con el tratamiento.

En algunas clínicas, los odontólogos se conforman con el examen manual de la boca, ignorando los avances, las innovaciones y la tecnología. En cambio, en otras clínicas como en Bousoño Vargas, nos tomamos el tiempo necesario en diagnosticar y en timar medidas fisiométricas del paciente. De hecho, esto puede durar más que la intervención en sí.

Gracias a un escáner, conseguimos toda la información de la boca en 3D, consiguiendo así algunos datos que de otra manera no se podrían saber fácilmente:

  • Posición de las estructuras vasculares y nerviosas que se deben proteger.
  • Lugar exacto por el que se va a intervenir.
  • Calidad del hueso con el que se vaya a trabajar.

A parte de este escaneo tan valioso, también hay que usar otro tipo de pruebas, como la ortopantomografía, una radiografía panorámica en 2D que complementa toda la información de la boca.

Un radiodiagnóstico completo y preciso permite elaborar un plan detallado, sin ninguna sorpresa desagradable para el paciente.

2. Carga inmediata

Después de colocar el implante, el paciente debe esperar que el propio tejido se fusione con él. A este proceso se le conoce como osteointegración. De esta manera, el material sintético se va fijando a los huesos alveolares y cobrando la estabilidad necesaria para una acción tan demandante como la masticación, en la que se ejerce mucha presión sobre los dientes.

En este periodo, el paciente tiene el implante, pero no la prótesis. Cuando nos referimos a implantes dentales no nos referimos a lo que se puede ver en el resultado final. El implante dental como tal solo incluye la sustitución de la raíz del diente, sobre la cual irá la corona.

Para poder poner la corona, hace falta esperar de 2 a 3 meses hasta que finalice el proceso de osteointegración. Normalmente se podría pensar que el hueco del diente ausente se quedará ahí durante este tiempo, pero gracias a la carga inmediata podemos evitar eso.

La carga inmediata es una prótesis provisional cuya función es puramente estética, pero que ayudará al paciente a sobrellevar la espera de la corona definitiva. Eso sí, hay que tener cuidado mientras se lleva esta prótesis temporal puesta. Aún así, es tremendamente útil, sobre todo si el paciente trabaja de cara al público o necesita tener una buena imagen.